DEMASIADO

DEMASIADO


Así fue,
el viento había durado demasiado,
el silencio había durado demasiado,
también el camino 
sin borrarse,
y la memoria en olvidarse.

Todo había durado demasiado,
el río deslizándose 
entre las piedras,
el sol poniéndose 
en el horizonte,
demasiado tiempo
la lluvia había nutrido 
los campos.

Todo había durado demasiado,
los abrazos sinceros,
los amigos del alma,
la sonrisa,
la alegría,
demasiado tiempo
los árboles se mecieron con la brisa,
y la luna gozó sus plenilunios.

Demasiado,
todo había durado demasiado,
la edad de la inocencia,
el respeto a los ancianos,
la palabra sincera,
los grillos y los sapos,
todo había durado demasiado
con su magia y fantasía.

Alguna vez soñamos 
que los campos
se habían vuelto rosados
de tanto amor,
pero los sueños duraron demasiado,
y un día despertamos,
y las miradas se habían vuelto turbias,
y el poder del dinero 
lo manchaba todo,
y los campos 
se volvieron opacos,
y los ríos 
se habían asfixiado
y los árboles 
habían sido talados,
luciendo sus raíces,
ahogadas en la tierra.

Todo había durado demasiado,
cerré mis ojos
y deseé que todo hubiese sido un sueño,
pero al abrirlos comprendí que no,
al ver los niños 
tomando
las manos del viento,
entonces comprendí
que no era un sueño,
comprendí 
que todo había durado demasiado,
el ayer,
y el tiempo antiguo,
habían sido encadenados
al eterno genocidio
de las especies,  
al ecocidio,
que también 
estaba llevando
a nuestra raza humana
a sumergirse
en el barro
del olvido.
Berkanaluz
D.R.
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La imagen fue tomada de internet