EL TIEMPO Y LA QUIETUD
Hay un instante
de la tarde,
en que la quietud
detiene los momentos,
se calla el viento
ahogando sus susurros,
en ese instante
llega el tiempo,
que ha logrado escapar
de la nostalgia,
sumergiéndose
en las profundas aguas
del mar.
Él busca las sirenas
para liberarlas,
a cambio de un beso
y un profundo
y sentido abrazo,
que perdure
hasta la eternidad.
Pero ellas lo saben,
que el amor,
solo es cuestión de tiempo,
y le huyen
escondiéndose
entre los restos
de los naufragios oxidados.
El tiempo no sabe,
que ellas no desean
la libertad,
en cambio solo desean
que el tiempo
les devuelva a sus amados,
a quienes nunca
pudieron olvidar.
Es así
que cuando en el atardecer
se paraliza la brisa
en la orilla de alguna lejana playa,
se dice
que es el tiempo que llega,
buscando los besos
y los abrazos
que jamás ha podido encontrar.
Berkanaluz
D.R.
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