(Poesía social, en favor de preservar la vida)
"Preservar
antes que matar,
prevenir
antes que condenar,
amar y otorgar la vida,
antes que rechazar
y abandonar".
"Eso nos haría merecedoras
de llamarnos íntegramente
"mujer".
(Abortar es matar)
-ESCRIBE UNA CANCIÓN DEL ALMA-
Escribe una canción del alma,
donde se describa
el tiempo efímero
de la vida
y se perciba
la fragilidad del vuelo
de una mariposa,
escribe una canción del alma
que cuente de la tristeza
en el alma de los niños,
que no han nacido.
Escribe una canción del alma,
que lleve en la memoria
los recuerdos,
que han sido negados
y ocultados,
en lo profundo del río
del olvido.
¿Dónde se han ido,
los niños no nacidos?
escribe una canción del alma,
atrapando el tiempo
y su tristeza,
al visitar los sepulcros vacíos.
¿Dónde se han ido?
¿Dónde se han ido?
ellos ya tenían la forma humana,
¿dónde se han ido?
sus corazones aún palpitaban,
¿dónde se han ido?
han sido despojados de sus vidas,
¿dónde se han ido?
no han merecido sepulcros dignos,
¿dónde se han ido?
una pregunta
que no tiene respuestas,
o que el saberlas,
nos hunde
en un universo
de nonatas tristezas.
¿Dónde se han ido?
enmudece la canción de cuna,
¿dónde se han ido?
pregunta la noche desolada,
sin luna,
sin madres,
sin nana,
sin presente,
sin futuro,
sin ilusión,
sin juegos,
sin juguetes,
sin manitos pequeñas,
solo han quedado
úteros preñados
deshabitados
de dolorosos vacíos,
extrañando en su morada,
la presencia
de aquellas formas
que ya tenían vida,
recordando con tristeza
el latir del corazón
de los pequeños niños,
tan pequeños
que no fueron considerados
como humanos,
que a destiempo
y a deshora,
han sido gestados sin amor,
y que a puro desgarro
les han quitado su hora,
su hora,
de poder nacer,
su hora,
de poder vivir,
su hora,
donde poder amar,
sin que su presencia,
fuera una deshonra.
Llora desolada la primavera,
¡y no perdona!
ya no habrá rosas en el rosedal,
tampoco en la ribera
del lúgubre río,
que se ha llevado el alma de los niños,
tan solo un cortejo fúnebre,
parece querer acompañarlos,
son los peces que flotan entumecidos,
por el dolor de percibir
presencias de mariposas,
siendo arrastradas
hacia el mar del eterno silencio
y lo no nacido.
¿Dónde se han ido?
preguntan el tiempo y la vida,
no hay respuesta,
no hay sonido,
no hay latido,
solo hay un útero vacío,
donde un instante antes,
se forjaba un inocente
retoño de crío.
Escribe una canción del alma,
forjándole a los niños negados,
negados en sus incipientes formas,
negados en su sentir
negados en su nacer
negados en un futuro
donde jamás se los verá
saltar y correr,
un recuerdo donde puedan permanecer,
y que su muerte no haya sido en vano,
que su débil voz
detenga otras manos,
detenga otras manos,
que les quite a otros nonatos,
la oportunidad de nacer.
la oportunidad de nacer.
Escribe una canción del alma,
y siembra
una tierra de luz,
donde la esencia de esos niños
se pueda liberar
como semillas al viento,
donde puedan perdonar
a quienes sus vidas les han quitado,
donde puedan olvidar,
que fueron sus propias madres
las que la vida
les han negado.
¿Dónde se han ido?
preguntan desesperados
el tiempo y la vida,
y continuaron
buscando,
buscando,
buscando,
buscando,
mientras sus madres
intentan seguir
olvidando,
olvidando,
olvidando,
olvidando,
tratando de contener el llanto
por la muerte,
que es a donde los han entregado,
y así fue
como los fueron
condenando,
condenando,
condenando,
condenando.
Berkanaluz
D.R.
Las imágenes fueron tomadas de internet
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