UN TIEMPO SIN EDAD

Hay una edad en la que todo se puede, es la edad de la alegría donde el tiempo se paraliza y todo pasa en cámara lenta, es la edad en que ya no importa lo que esta sucediendo o lo que ha dejado de suceder, aquello permanente o aquello que fue efímero, todo deja de ser puntualmente importante, porque todo, desde el comienzo hasta el final, desde el amanecer hasta el anochecer,  se torna tan importante como bailar debajo de la lluvia, hay una edad de cabellos sueltos, de pies descalzos, hay una edad de espíritu libre y de besos robados, hay una edad, la edad de la niñez que jamás habrá cambiado en nuestro interior y si la dejamos florecer, la vida se transformará en un rebosante cántaro de Luz, evocándola. 
Hay una fuerza magistral escondida en nuestro corazón, hay un don de renacer y esto puede acontecer espiritualmente en una mujer que no ha olvidado su legítima gloria, saberse tan inmortal despertará  su memoria y dejará danzar a su espíritu como una liberada noria. 
"Hay una edad en la que se vive sin ser, hay una edad en la que se podrá despertar sin tener que pensar,  cuanto tiempo tendrá que pasar para que llegue la hora de poder ser feliz, hay una edad en la que todo es ahora, sin temor a ser infeliz" ¡Despierta mujer ahora! Tu espíritu de luz te enseñará a volar como una bella mariposa, sin temer el dolor de las espinas y sin temer al amor de aquel que quiera obsequiar a tu alma una delicada y perfumada rosa, símbolo del instante, de lo efímero, del amor, de la pasión, sentimientos que se perciben más allá de la comprensión, como una segunda oportunidad, y tal vez despierten en tu alma tan solo con evocar  una antigua ilusión que creías olvidada por siempre.
Berkanaluz
D.R.
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Las imágenes fueron tomadas de internet