Se yergue sobre el poder del tiempo, el abrazo que jamás pudo ser sepultado por las eternas sombras, hoy renace en algún lugar de este nuevo camino, bautizado por el poder que tienen las llamas del ancestral y sagrado fuego. "Las memorias como chispas se elevan buscando los cuerpos que habitaron en este ancestral e indestructible amor" Berkanaluz "ALAS ROTAS Poesía"

martes, 19 de febrero de 2019

INANNA



INANNA

Un día desperté 
como  de un sueño,
mis pies 
se habían vuelto bruma
caminando entre nubes,
desconocidos ojos 
se descolgaban 
de los árboles 
arriba
a lo lejos 
en el cielo.

Del camino 
surgían 
dolorosas manos,
que parecían 
implorar aferrarse
a las sombras
y éstas
no queriendo mirarlas, 
se apartaban con prisa,  
había en ese lugar,
una tierra oculta
que germinaba
mi alma
y se escondía 
detrás de mis gozos 
y mis sombras,
avanzando 
a pasos sigilosos
me di cuenta que había 
una causa profunda
marchitando mis flores,
que ya no podían danzar,
ni contemplar las alondras.

Un día desperté,
y el mundo 
se había vuelto 
del revés,
las lágrimas 
fecundaban 
las raíces
de las flores
y el cielo tenía
el color 
de la tierra,
los árboles 
se descolgaban
de entre las nubes, 
sus raíces
se habían vuelto 
transparentes 
y los pájaros
jamás fueron felices,
pues habían perdido
sus alas, 
y los pájaros 
solo intentaron ser felices,
porque el cielo les daba,
aún sin sus alas 
un lugar para vivir.

Más aquí 
la noche 
era un lugar eterno,
un lugar
donde no existía
el morir.

Un día desperté 
como de un sueño,
y le supliqué al sueño
que me entregara
a la muerte,
para que ella me dejara vivir.

Yo no era 
de esa extraña tierra,
yo no era 
de esa extraña forma 
de vivir.

Porque del cielo llovían
a cada instante
amores,
que no habían podido 
sobrevivir,
escuchando 
suplicar los árboles
queriendo 
en lo profundo 
de la tierra
sus raíces hundir.

Que lúgubre lugar era ese 
donde los pájaros 
sacrificaron sus alas,
para que ese desolado mundo 
pudiera existir,
y que extraño lugar 
era ese
en que los pájaros 
intentaban ser felices,
tan solo por sobrevivir.

Que extraño dolor 
atormentaba esas almas,
que no podían huir
que no podían gritar,
que no podían morir,
y solo les quedaba
existir
en esa tierra 
de perpetuos silencios,
donde los trinos de los pájaros
ya no se podían oír.
Berkanaluz
D.R.
www.alasrotaspoesia.blogspot.com
Las imágenes fueron tomadas de internet























Armand Amar
Inanna
(Most Emotional Piano Drama)

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