DÉJALO VENIR

DÉJALO VENIR


Déjalo venir,
déjalo volver,
como una caricia
como un toque sutil
de tus dedos
deslizándose suavemente
por las teclas
de tu abandonado piano.

Como una sinfonía 
inconclusa
deja
hablar tu corazón
quemando prosa,
déjalo venir,
llenando los patios,
de vacíos interiores,
de vacuidad,
llenando
tus vacíos interiores,
de la nada,
para que la ausencia
pueda escapar.
déjalo venir,
déjalo estar
suavemente
invadiendo tus sentidos,
como una caricia
que roza el alma,
como una catarata
de lunas
preñadas de silencios,
de plenilunios,
rojizos
aullando
lobos esteparios
perdidos,
por los mórbidos
caminos del olvido.

Déjalo venir
déjalo entrar,
déjalo ser,
déjalo sembrar
en tu antigua tierra
incinerada
por los latifundios

de sangre, 

lágrimas

y dolor,
que de este fuego perenne
que atormenta tu alma,
pueda nacer el amor,
pleno
de lluvia incandescente,
que no quema
pero abrasa la pasión,
de un resucitado tiempo
donde creíste verlo
morir en el olvido.

Las campanadas
anuncian tañendo
el amor,
que como una flor
nuevamente sembrada
renace,
aunque le temas
al camino
de tener que vaciar
el dolor,
trágica muerte gris
para dar paso
a los colores
de un nuevo jardín
florido,
para dar paso
a una profunda pasión
por siempre

tan anhelada,

y que jamás

habías presentido.

Berkanaluz

D.R
www.alasrotaspoesia.blogspot.com
La imagen fue tomada de internet