Hay ciertas travesías
que no pueden
hacerse caminando,
ni siquiera
participa el cuerpo,
es un acto
totalmente
involuntario
del destino.
Hay ciertas travesías
que se hacen
con el alma,
buscando tierras
donde saciar la sed,
donde sembrar
caricias.
Hay ciertas travesías,
que pierden
sus bitácoras,
girando
en un extraño remolino,
donde el tiempo
se detiene,
a pesar de la tormenta,
haciendo zozobrar
las horas,
alejando los puertos,
de sus mares,
convirtiendo
los horizontes,
en inalcanzables
utopías.
¿Dónde se ha ido
el sufrimiento,
el calor abrasador?
¿dónde se ha ido
el frío gélido,
la noche a la intemperie
la lluvia tórrida?
Hay ciertas travesías
que duelen
en el alma,
sangran las alas,
pero solo se percibe
el perfume de una flor,
y el picaflor,
viviendo
a cada instante
su presente,
los únicos minutos
de su efímero viaje,
solo absorbiendo
con su pico,
todo el sabor,
todo el color,
que habita
en su único
y extraordinario traje.
BerkanaluzD.R.
www.alasrotaspoesia.blogspot.com
La imagen fue tomada de internet
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