MIRA Y OBSERVA

MIRA Y OBSERVA


Mira y
observa,
el tiempo transcurrido
es la danza callada
de tus venas,
en el silencio
y en la obscuridad
se teje
el mágico
entramado del destino.

Mira
y observa,
el jardín y tú
se han de parecer
cuando ambos
se reflejan
en el espejo
misterioso
de la vida.

Las flores
necesitan luz
y alimentar
sus raíces,
tu necesitas
amor,
y que
por tus venas
la sangre
se deslice.

Mira
y observa,
en el espejo de agua
tu reflejo,
tus ojos
mezcla de líquido cristalino
y músculos,
no se difieren
de la mirada opaca
y endurecida
de la piedra,
cuando ella
contempla
la lluvia
y es arropada
por los tibios rayos
del sol
del mediodía.

Mira
y observa,
tu palabra
es tan elocuente
como el viento,
y tu vida
tan efímera
como una hoja,
pero ambas
tú y ella,
al caer por tierra
provocarán
un estruendo,
estremeciendo
la estepa
la selva,
y el desierto.

Mira
y observa,
tus alas
han de volar
aunque nunca
lo hayas sentido,
porque los pájaros
son un reflejo de tu alma,
y por siempre ella
lo ha sabido.

Mira
y observa,
la tierra
siempre buscará
tus raíces,
tanto como las lombrices
buscan en ella
su sustento.

Mira
y observa,
la tierra siempre
sabrá que hacer
con la savia
de tu sangre,
con tus ramas
y con tus raíces,
aunque ella presiente
que tú
en lo profundo
de tu alma,
quisieras volar,
y olvidar el dolor,
de tus ocultas

cicatrices.

Berkanaluz

D.R.

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