HONDO

HONDO



Hondo,
me he ido hondo,
profundo
a las tierras perdidas
de lontananza,
inexplicables
fueron los pasos
que me llevaron
a la tierra
de ninguna parte,
con zapatos

que no podían buscarte.

Debí nombrar

a las tierras,

más no sabía
las pleitesías
que rodeaban esos valles,
cuencos de oros,
vasijas de rubíes,
diamantes,
más el lugar estaba poblado
de diáfanos cantares,
y los ríos que de lejos
parecían cristalinos,
de cerca
solo eran lágrimas,

de ausencias y heridas.

Entonces te encontré
en ese valle,
tan rodeado
de cristales relucientes,
que al mirarme,
en realidad no me viste,
y te quedaste tan lejos, 

tan ausente,

que hoy muero

sin poder tenerte.

Hoy he vuelto
de ese extraño valle,
sabiendo
que te he perdido,
hoy sé, que tú te fuiste
como un sueño,
en el tiempo perdido,
desapareciste,
quedándote rodeado
de valiosos cristales,
más una triste canción,
va muriendo

para poder olvidarte.

Las Cuatro Estaciones,
de Antonio Vivaldi,
hoy se escucha,
en algún lugar,
para no recordar,
todo lo que a ti te di,

sin poder olvidarte.

Berkanaluz

D.R

www.alasrotaspoesia.blogspot.com

La imagen fue tomada de internet